Mucho
tiempo después de conocer otros planetas, otros seres (tan extraños, tan
increíbles, tan misteriosos), después de ser un rey y un esclavo, ser solo un
microorganismo, conocer miles de millones de estrellas, después que esa hambre
de conocimiento desapareció, regrese a mi planeta natal.
Lo
hice para contemplar una y otra vez tu rostro, tu silueta, en ese último
segundo en que nos vimos, en el pasado, en el presente, en el futuro. Seguiré
así durante toda la eternidad, que será ese segundo último de tu existencia.
Fernando Betanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario